En la Torre! El Mexicano

Precio: 9€ - 18€                       Nota: 5 /10                     Tipo: Mexicana

Se trata de un pequeño local que inició su actividad a finales de 2011. Una nueva opción en la ciudad para los que les guste la comida Mexicana.

¡En la Torre! El Mexicano es el nombre completo del establecimiento, en algunos lugares lo podéis encontrar clasificado como restaurante, pero no lo es. Nos referiremos a él como “Taco-Bar”.

El Local

Lo conocimos por comentarios en internet que hablaban de un nuevo restaurante Mexicano en la ciudad y allí nos dirigimos.

Tras media hora dando vueltas en el coche buscando aparcamiento llegamos al local.

Nos sorprendió el tamaño y ya nos dimos cuenta que “restaurante” no era. Todas las mesas estaban ocupadas, y dentro hacía bastante calor, la condensación hacía que las cristaleras estuvieran empapadas.

Realmente está acondicionado y distribuido como una cafetería de barrio de toda la vida, pero con algo de decoración mexicana. Las dimensiones del local, la cocina y su distribución no permite que sea un restaurante, tal y como le gustaría a sus propietarios.

A pesar de que habíamos reservado mesa tardaron unos 25 minutos en sentarnos. Como decía, el local es pequeño y dispone de pocas mesas, en la zona de la barra tiene 3 mesas altas para 2 personas y 2 para 4 personas, en la parte del fondo dispone de 3 mesas para 4 personas.

Una vez acomodados en nuestra mesa, el camarero nos enseña en una hoja doblada a la mitad las especialidades que tienen disponibles, es decir, no hay carta y nos explica en qué consiste cada plato.

La carta

Evidentemente la “carta” no es demasiado extensa pero cuenta con suficientes opciones, tacos, quesadillas, enchiladas, fajitas y alguna cosa más, dando siempre opción de carne de pollo o ternera en los distintos platos. Tenemos la posibilidad de pedir ración completa o tapa de prácticamente todas las especialidades.

Nuestra elección

Con media mesa mostrando su incomodidad por el local por la situación de los baños, que carecen de una separación de la zona de las mesas y si alguien se deja la puerta abierta gozas de unas privilegiadas vistas al wc y por el ambiente ruidoso, decidimos que platos íbamos a degustar.

Nos decidimos por unas quesadillas y unos nachos con queso como entrantes. Como principales optamos por unas fajitas de pollo, unas flautas de pollo y unos tacos de pollo.

El problema del tamaño del local también influye en la cocina, es pequeña, la lleva una sola persona y esto hace que sea muy lento. Dándonos cuenta de esta situación tenemos 2 opciones, impacientarnos o relajarnos y disfrutar de una cervecita o un margarita muy fresquito.

Con el tiempo llegaron los entrantes, las quesadillas estaban bastante buenas, con muchísimo queso y acompañadas del tipico pico de gallo (tomate y cebolleta picada con lima). Tocaban a una por persona, son bastante pequeñas así que pedimos dos raciones extra.

Los nachos con queso también muy buenos y de sabor casero venían acompañados de salsa chipotle, aunque la salsa llegó cuando ya casi nos habíamos terminado el plato.

Una vez terminados los entrantes, fueron llegando los principales.

Fajitas, a pesar de no ser un plato mexicano y estar vetado en muchos restaurantes 100% mexicanos aquí las podemos disfrutar, personalmente me encantan y éstas no fueron menos, muy sabrosas y con un ligero toque picante. La ración es bastante completa.

Flautas, consisten en 3 tortillas de trigo fritas, rellenas de pollo, con queso, salsa de tomate y nata (nos aclaran en los comentarios que se trata de salsa agria). Estaban buenas pero tenían un fallo: la nata de la salsa estaba fría y la mezcla de temperaturas en cada bocado no resultaba agradable. (Al parecer esta es la forma original de servirlo, algo que desconocíamos)

Tacos de pollo, 3 pequeñas tortillas de maiz rellenas de pollo y acompañadas de pico de gallo. Estaban sabrosas pero quizá la ración resulta escasa.

En resumen 3 raciones de quesadillas, 1 de nachos, fajitas, flautas y tacos y la cuenta ascendió a 63 euros ( 15,75 euros por persona) un precio bastante justo.

  

Conclusión

Si lo visitáis pensando que es un restaurante os defraudará. Pensando que es un taco-bar donde además de unas cervezas y unos margaritas podéis comer o cenar algo de comida mexicana os puede gustar. La comida tiene buen sabor y un precio muy razonable, el servicio es amable, aunque se nota por el momento el poco rodaje. Lento porque la cocina no tiene la capacidad suficiente para atender la demanda.

Una buena opción es pedir comida para llevar o utilizar el servicio Just eat y disfrutar del buen sabor en casa.

Si dispusieran de un local mejor adaptado se podría convertir en una buena referencia.

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